El verde era testigo de lo que vendría.
El cielo se vestía con el olor a traición.
Mis retoños dormían en las alas de la
inocencia.
Mi mujer velaba mi esperanza
y mi ma se cobijaba en la bondad.
Nunca codicié estar en la senda del héroe,
pero la convicción de vida me tocó la
puerta
y la providencia me presentó la esperanza.
Comenzó a sentirse el ruido
por el paso angosto y empinado,
metal y botas corrían por el premio.
El polvo de los caminos llegaría al cielo,
avisaría el expirar de la vida
y prometí no llorar porque ellos no lo valían.
Ninguna lucha es ventajosa o pareja
cuando se trata de la libertad.
Rendirse no era de cobardes;
era de aferrarse a la vida para continuar,
pero el mayor bastardo no lo permitiría.
y glorifiqué dentro de mí
que juramos ante Dios defender la vida.
Estamos infectados de democracia;
somos unos patriotas que soñamos
cambiar el rumbo de la vida, pero…
vino el combate y nos agarró en la huída.
vino el combate y nos agarró en la huída.
El 15 de enero de 2018, Óscar Pérez, junto
con otros seis compañeros de lucha, fueron ejecutados por cuerpos de seguridad
del Estado venezolano, pese a su voluntad expresa de rendición.
Minutos antes de ser ejecutado estas fueron
sus palabras:
"Dios es nuestro escudo. Nosotros somos su espada pero la verdadera espada es todo el pueblo unido".
No entiendo que se ejecute a disidentes. No puedo entender qué demonios ha llevado a un país rico a ese estado de inseguridad.
ResponderEliminarDa pánico pensar en cómo vivir allí, la verdad. Un saludo
pusulabet
ResponderEliminarsex hattı
https://izmirkizlari.com
rulet siteleri
rexbet
YP127İ