Insuflo vida a un muñeco de barro
y ahora la galería de mis sentimientos
se abre a merced de mis dibujos de horror.
Detrás, una sinfonía al aire libre
en la que las asustadizas alondras
versan que dejarán de volar.
Inventé demonios donde no había
y el paso por la vida es brevedad
como la fiel sombra de los bosques.
En un bermejo torrente
decoro la inmaculada tina
y en
un afán abrazo ese trecho ruin.
Noto en la boca un sabor a destino. Un rumor a invierno y frío.
ResponderEliminarDejo reposar las sensaciones, hasta que unos dibujos horripilantes... se han humanizado.
Muy duro el texto. Pero engancha. Resuena.
Un abrazo.
hace unos años se me ocurrió la "genial" idea de reciclar un amor... al final sólo logré traer al presente demonios, fantasmas, dolor... en mi caso no fue una buena idea, creo que lo mejor hubiese sido dejar la basura tal y como está.
ResponderEliminarEl tiempo pone a cada cosa en su sitio.
ResponderEliminarLo que tiene que ser, será.
Un placer leer y comentar tu escritura.
Besos de luz.
MA.
Dejemos que los sentimientos bajen por el rio de la vida.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Demonios hay en todas partes, es inevitable.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si tratas de desafiar el destino...te perseguira....
ResponderEliminarun abrazo
Gracias por tu poema Garla, estoy con largas vacaciones en mi blog y deseaba que lo supieses.
ResponderEliminarUn beso de ternura.
Sor.Cecilia
Hola, amigo.
ResponderEliminarNo inventes demonios que ya hay demasiados. Dibuja ángeles e insúflales vida.
Un beso muy grande.
hola Garla,
ResponderEliminaryo solo quisiese saber qu´ significa S.T.?
un abrazo ^^
Menudas vacaciones... desde julio.
ResponderEliminarNo vale, ¡vuelve!
Dónde te metes?
ResponderEliminarYa está bien.
Felices Fiestas.
Excelente trabajo, gracias por compartirlo con todos. Éxito
ResponderEliminar