Porque el sol con sus rayos excita la savia de
la tierra… ¡te amo!
Porque
el cazador con su disparo detona los sesos del águila… ¡te amo!
Porque las olas con su espuma abrazan la extensa
llanura del mar… ¡te amo!
Porque
el nipón en pro de la ciencia diezma a la colosal ballena… ¡te amo!
Porque las hojas al danzar besan cada rama del
tronco del árbol… ¡te amo!
Porque
en el Amazonas el cisne ofrece un canto desesperado… ¡te amo!
Porque la afilada espuela del jinete se fusiona
con la carne del caballo… ¡te amo!
Porque
la furia del animal clava los colmillos sobre un bípedo… ¡te amo!
Porque las lágrimas de la primavera son
caprichosas y coloristas… ¡te amo!
Porque
las grises nubes cobijan a las trémulas sombras… ¡te amo!
Porque el pájaro babea el agua en el riachuelo…
¡te amo!
Porque
las fábricas decoran el paisaje con mercurio… ¡te amo!
Porque el trueno le contesta al brillante
relámpago… ¡te amo!
Porque
pronto yaceremos inmunes al nervudo smog…
¡te amo!
Porque las estrellas acompañan sin protesto a la
noche… ¡te amo!
Porque
sueño con hados incinerando el camino… ¡te amo!
Porque las risas alegran al reflexivo eco… ¡te
amo!
Porque
un día mutaremos en la no sonrisa… ¡te amo!
Porque estar vivo es estar contigo… ¡te amo!
Porque
no importa que el mundo explote en mil pedazos… ¡te amo!